miércoles, 27 de abril de 2016

Viento

Viento, siempre tan libre, siempre tan suelto.  Juguetón con las hojas de otoño, anhelado en los días de estío.
Temido en su furia devastadora, suave al mecer sus  cabellos al ocaso.

Viento que viajas, que transportas semillas  preciosas.  Que haces danzar todo aquello que recoges en tu vuelo, que vas al norte y al sur de regreso, que revoloteas y juegas, que acabas y destruyes.

Viento libre, viento travieso, viento que alborotas su cabello, que acaricias su rostro, que te robas y te llevas su aroma.
Viento que cargas con sus suspiros, que levantas las  hojas a su paso.  Cómo envidio tu ser, tu naturaleza!
Pero sobre todo esa invisibilidad que te permite tocarle...

lunes, 25 de abril de 2016

La Soledad

Soledad, eterna visitante, a veces bien recibida e incluso añorada.  En otras ocasiones, aborrecida, llena de dolor y de angustia.  En su papel dual de amiga o enemiga.

Divisa de valor cambiante, cara y codiciada por aquellos cuya vida está llena de bullicio y estruendo invadiendo su espacio, anhelando paz interior.
Temida y aborrecida por aquellos que han andado por esta vida acompañados por ella siempre, llenando de tristeza y de gris sus dias.

Tan relativa y ambivalente, pero generalmente terrible, Soledad deambula por el mundo con la misión de enseñar  al mundo a amarse,  a valorar cada instante la compañía de los demás y enloqueciendo a aquellos que pasan demasiado tiempo a su lado, al haberse olvidado de los demás.

miércoles, 20 de abril de 2016

Otra vez Luna...

De noche apareces espléndida y luminosa, con tu pálida y cambiante faz contemplas la tierra.

Nostálgica dama gris que oyes las súplicas de los enamorados y que juegas con los niños pequeños a sorprenderles saliendo detrás de una nube mostrándoles un conejo.

Tus rayos iluminan a los poetas ebrios de amor, ebrios de ti. Haces que corran tras visiones, cuál astro que ciega pero no guía.
Contemplas la dicha y la miseria, el amor inmenso y la soledad eterna 

Espejo de plata reluciente tantas veces, sonrisa brillante otras cuantas.  Escurridiza y juguetona, taciturna y melancólica.

Alimento del amor e inspiración de los amantes, mensajera de pensamientos y de besos.
Luna que escuchas y miras, luna que juegas y tímidamente sonríes, compadécete de mi alma, guíala para encontrarse con la suya


lunes, 18 de abril de 2016

De besos

Besos guardados, aprisionados, presos del corazón.
Besos escondidos esperando a ser encontrados.
Ese beso tuyo, el que aún no tomas, 
el que te aguarda ardiendo de deseo contenido.

El beso robado, sorprendido, recordado.
Aquel que fue dado con los ojos primero.
El beso que nunca te he dado y que me quema los labios.
Besos salados de lagrimas de alegría,
Besos salados de lagrimas de un adiós.

Tan diversos, tan variados.
Tiernos y delicados a veces,
Violentos y arrebatados otras.

Beso de madre en la frente de un niño,
Beso de amante apasionado y candente.
Besos pendientes, besos lejanos,
Besos que esperan ser cobrados,
Que vuelan deseando llegar a tus labios.



miércoles, 13 de abril de 2016

Perfección

Él la había visualizado durante su vida entera.  El color de su piel, su estatura ideal, el largo y tono de su cabellera.

Sus ojos profundos del color más hermoso que había contemplado, su sonrisa perfecta.

Su cuerpo de Diosa con esa cadencia al andar que le enamoraría.

La había visto tantas veces en sus sueños, incluso había escuchado su particular y melodiosa voz en su imaginación.

Tan clara la imagen que tenía de ella que sabía que la conocería de inmediato en cuanto la viera.

Recorría el mundo, por aquí y por allá, comparándolas a todas con la imagen de su mujer perfecta que había forjado en su mente.

Un día cualquiera, se cruzó en su camino.  Apenas la vio y supo que era Ella.  También Ella supo que era Él.
Se acercó como quien se siente con el derecho de siempre y le invitó un café.

Conversaron por horas como si hubiesen estado destinados a encontrarse.  Le dijo que era perfecta.  Perfecta como en sus sueños, hermosa como ninguna. Le entregó su amor.

La gente pasaba a su lado mientras hablaban, viendo a un hombre y a una mujer completamente ordinarios pero extraordinariamente enamorados. La perfección se creó en el corazón que le contemplaba.

lunes, 11 de abril de 2016

Eres tú.

Estoy sentada mirando el ocaso y pensando en ti.
Hoy me he dado cuenta de  nuevo cuanto te amo.  Lo imprescindible que eres en mi vida.  Lo valiosas que son tus palabras para mí.

No había notado que eres como Febo que llega e ilumina mi mundo con su áurea trayectoria.  Que solo tu presencia, llena de luz y felicidad mi andar.
Tampoco era consciente que tu voz es la melodía que alimenta mi alma, que la acaricia con palabras y versos.

Eres la brisa apacible que acaricia mi rostro y juega con mi cabello, el canto de los pájaros que me despierta con una sonrisa.

Eres ese pensamiento feliz que me dibuja una sonrisa cotidiana, la razón de mis suspiros.  El sueño que me visita cada noche.

Eres mi amor, mi confidente, mi amigo.  Quien me complementa.   A quién he decidido pertenecer.

Te pienso y solo tu memoria me hace feliz.  Has llegado a mi vida. Eres tú, siempre has sido tú. 

miércoles, 6 de abril de 2016

Nostalgia

La bella dama pasaba las horas sentada a la mesa frente a una taza de café.   Algunas veces leía un libro invitando a algún poeta a acariciar su oído hablando de la luna o los enamorados.

Otras veces escuchaba a ojos cerrados los acordes melodiosos de una guitarra lamentando una partida.

La bella Nostalgia siempre sola, siempre triste, siempre recordando.

Y era justo ese dolor de  recordar el que le otorgaba un secreto y delicioso placer.

Le gustaba recrear los sueños rotos, recordar las canciones de amor y desamor.  Releer los poemas dedicados en el pasado. Vislumbrar con los ojos entrecerrados el rostro de quien había amado.

Siempre con la mirada acuosa y el labio a punto de temblar, Nostalgia vivía envuelta en sus recuerdos, disfrutando ese dulce dolor que cada uno de ellos provocaba, buscando eternizar de cierta manera a aquel que la había amado en un día quizás muy lejano.

martes, 5 de abril de 2016

Enamorado

Él se negaba a creer en el amor.
Miraba a los locos enamorados y les escuchaba decir sus frases cursis y ridículas que le sonaban tan absurdas.

Caminaba resignado por la vida.  Cansado de haberse entregado, de haber buscado.  Pensaba que así era su vida ahora, que así estaba bien, que no le hacía falta ya nada más.  Se sentía satisfecho.  Quizás hasta feliz.

Y así andaba de aquí para allá, sin esperar nada ni a nadie más.   No lo necesitaba.  Estaba bien así.

Entonces Ella llegó.  Le hechizó con su sonrisa. Clavó en Él su mirada y se sintió perdido.  Sus ojos le arrastraban, le atrapatron. Y fue cuando lo decidió.  Decidió que viviría ahí no para siempre, porque esa palabra es tan absoluta que atemoriza, sino por todo el tiempo que fuera posible, por cada hoy y por cada instante de este hermoso presente.  Sin sufrir por el ayer y sin afanarse por el mañana.

Amándola hoy, cada hoy que tuviera a su lado, totalmente y sin medida.