lunes, 1 de agosto de 2016

Tu historia

Perdona si a veces abuso contando tu historia.  Si no tengo reparos en contarla aquí  y allá, si la platico a muchos a quienes tú ni siquiera conoces.
Debes entenderme pequeña mía.  Pase gran parte de mi vida esperándote.   Te soñé desde niña, te arrullé en mis juegos, te deseé tanto en los días de mi juventud.

Te busqué mucho, desesperadamente.  Pedí a los cielos que llegaras, con fe, con risas, con lágrimas, con miedo, con dolor y con ira. Con profunda ira.
Te soñaba y despertaba bañada en lágrimas pensando que nunca llegarías.  Jugaba a olvidarte y a decir que estaría bien sin ti.

Pasaba noches en vela preguntando porque no llegabas, peleando neciamente  con el Padre por tu ausencia.
Y cuando al fin había renunciado a ti, al sueño de tenerte, un rayo de luz llego a mi vida.  El Padre en un acto sublime de amor, acarició mi corazón y llegaste.   Ten bella, tan perfecta, tan nuestra.

Perdona si a veces abuso contando tu historia, pero eres el milagro más grande que se ha  escrito en mi historia. Eres la luz que iluminó nuestros días, el regalo más grande que nos ha enviado el cielo.  Perdona si cuento mucho tu historia, pero es que tú le diste sentido a la mía...

No hay comentarios: