domingo, 27 de agosto de 2017

Creación

Ven, acariciame las letras, léeme tranquilo, sin prisas.
Toca cada una de ellas con cadencia, pronúnciame.
Ve dibujándome poco a poco,
que tu voz y tu lengua 
desprendan mi cuerpo de las hojas.
Acomoda todas mis líneas.
Juega a moldearme cual artesano

Vuélveme corpórea con tus ojos, con tu mente
y entonces si, deja que tus manos me exploren,
me reconozcan, me encuentren.
Háblame al oído, regrésame mis ideas,
observa cómo se forma mi mente, mi pensamiento.

Junta tus labios con los míos y dame el aliento de vida.
Soy tuya, soy tu creación.
Bebe de mis suspiros y exhala e inhala mi aliento.

Dale faena a mi cuerpo, a ese que has formado
Y después de tomar mi esencia, al final,
en ese instante en que parece que se anuncia la muerte,
entonces y solo entonces dame esa palabra
y reposa conmigo mirando el cielo que hemos creado.

martes, 15 de agosto de 2017

Recordándote.

Hay días en los que te extraño más.  En los que quisiera andar de nuevo en aquellos pasos.  En esos pasos de niña, en la luz de mi infancia.

Quisiera recorrer esas calles que antes no eran tan estrechas, bajo la sombra de los árboles que me parecían tan inmensos.

Oír el ruido de los autos de camino al mercado, llegar a esa casa y poner mi pequeña cesta llena de fruta fresca en la mesa  y jugar a ser como tú.

Hay días en los que me siento mirando al cielo y pienso en contarte todo lo que me pasa, en los que daría todo por un par de horas para conversar sobre lo que ha sido la vida desde que tú partiste.  Y días en los que solo falta verte para estar  segura de que a veces te paseas por aquí y te ríes de las cosas que hago.

Días en lo que me encantaría que la vieras.  Que la miraras correr y te dieras cuenta de lo mucho que se parece a ti, tanto que a veces creo que has mandado un pedacito tuyo en ella.

Si, hay días en los que te extraño más, en los que los colores y los aromas me llevan a tus recuerdos, en los que casi puedo escucharte canturreando chan, chararan chararan chararan, mientras me tomabas con tus manos de abuela y me bailabas, días en los que anhelo profundamente que pudieras cantarle a ella.

Si, hoy es un día de ésos.