miércoles, 16 de noviembre de 2016

Destino

En la vida muchas veces los caminos se dividen, se unen, se cruzan.  En ocasiones andamos por ellos sin ningún propósito, solo el de caminar, perseguir el horizonte hacia el amanecer solo por contemplar embelesados la salida del sol, o por percibir lo grande que es el mundo, lo infinito del universo y lo minúsculos que somos.

Sin embargo, en ocasiones, suele suceder que dos almas que vagan a la deriva, sin saber, llegan a coincidir en un capítulo compartido de su historia.  Es así como se perciben, se encuentran, se saben pertenecidas, destinadas. 

Tras la emoción inicial de haberse por fin hallado, viene la oportunidad de conocerse en realidad, de descubrirse y amarse en libertad.  De sentir que pueden comerse el mundo, de llenar cada uno de los más profundos anhelos que en el fondo albergaban.  Saber que por fin, ese deseo puede ser cumplido y que el destino, benévolo vino, nos visitó y escribió tomado de nuestra mano un nuevo capítulo lleno de memorias luminosas, de hermosos recuerdos que acarician el alma, que nos llenan de nostalgia, que nos inundan y se desbordan por los ojos, trasladándose en suspiros para comunicarnos con el alma.

No hay comentarios: