martes, 10 de mayo de 2016

Madre

Aún me pregunto si se es madre cuando se tiene hijos o si se tiene hijos porque se es madre.  Toda la maternidad, en sí, es un misterio.

Aquellas que han albergado en su vientre un rayo de luz, un fragmento de estrella, han sentido como se obra el milagro de la vida en ellas.
Las otras, las advenedizas que nos llega nuestra estrella atada al corazón también contemplamos el milagro de la vida en ese pequeño ser.
Ambas sentimos en el corazón lo que les sucede, lo presentimos, los vivimos.

Reímos mientras nos perseguimos, lloramos cuando están tristes.  Nos damos besos de naricita y de mariposita.  Acunamos en nuestro regazo a ese ser que nos da razón de ser.
Sacamos fuerzas de manera misteriosa, cuando pensamos que no había más.

Pero verte...  ver tu carita mientras duermes, acariciar tu mejilla suavemente para saber que no es un sueño, que si estás aquí. Que ese pequeño ángel existe y está a mi cargo.  ¡Que milagro más grande! Cada día lo es.

No es necesario que pienses que regalarme.   El obsequio mas hermoso y valioso de mi vida ha sido tu vida misma, tus risas, tus juegos, tus sonrisas.  Tu vocesita diciéndome mamá...

No hay comentarios: